«Es una desgracia que no hayamos integrado los BRICS. Milei, en política exterior, no entiende nada», asegura Carlos López.

– ¿En qué etapa política crees que nos encontramos, luego de los acontecimientos de las últimas semanas a nivel nacional?
Nos encontramos en una etapa de resistencia. Nos encontramos para resolver las próximas elecciones en función de que nuestro pueblo vuelva a tener la confianza necesaria en nuestro proyecto. Hay cosas que no hemos hecho en estos últimos tiempos, que son las que hay que repensar.
– ¿Cómo viviste estas últimas semanas, teniendo en cuenta que fuiste un funcionario muy cercano a Cristina?
Uno lo piensa racionalmente, era sabido que los que tienen el poder en la Argentina querían que Cristina fuera presa. En lo emocional, en lo personal, profunda tristeza por la situación que ella tiene que atravesar y bronca porque nosotros no supimos hacer las cosas, y por haber llegado a esta situación.

– ¿Cómo estás observando el alineamiento internacional al que Milei está llevando a la Argentina? ¿Cuáles son los riesgos que ves sobre este posicionamiento?

Milei se ha equivocado en muchas cosas. En lo internacional se ha equivocado en adherir de manera incondicional y absoluta a Estados Unidos que en estos momentos, para decirlo en términos científicos, es un imperialismo en decadencia. Aliarse con Israel va a traer sus repercusiones, la guerra no es buena consejera. Yo creo que en lo internacional Milei se ha equivocado “de pé a pá”, digamos.

– Contanos qué es el Observatorio del Pensamiento Estratégico para la Integración Regional y en qué cuestiones están trabajando actualmente.
El Observatorio surgió a partir de que, en particular yo pero otros compañeros también, estuvimos relacionados con la integración regional, yo fui parlamentario del Mercosur. Cuando existía y funcionaba muy bien Unasur fuimos a la mayoría de las elecciones en toda Latinoamérica, siguiendo una premisa del general Perón que decía que ningún país se salva solo. Él había intentado ser en su momento el ABC, es decir, Argentina, Brasil, Chile, pero no lo pudo cumplir. Y siguiendo esa prédica, nosotros creemos que Argentina la única posibilidad de tener incidencia real en el mundo es dentro de un bloque latinoamericano integrado, con todas las diferencias que pueda haber. 
A diferencia, volviendo a lo de Milei, de creer en la hegemonía de Estados Unidos, nosotros decimos que hay un mundo multipolar y en ese mundo multipolar, la única posibilidad que tenemos de poder sobresalir es estando juntos los países de la región, por eso lo de la Unidad de Integración Regional.
El Observatorio, entre otras cosas, está haciendo una Diplomatura de Formación Política para la Integración Regional en la Universidad de Lanús. Y esto parte de un concepto que algunos de nosotros, en particular yo tengo de los años ‘70, que es estar formados políticamente. Yo creo que es una de las falencias que nuestros militantes tienen.
Tenemos que generar en los compañeros militantes conciencia crítica para entender la realidad y transformarla. Es una de las cosas que critico: muchos de nuestros compañeros militantes no se toman el tiempo para leer, para estudiar, para reflexionar, para entender hacia dónde vamos. Por eso para nosotros es fundamental la formación. Empezamos a hacerlo en los años 70, y sistemáticamente fuimos haciendo cursos de formación para distintos militantes y lo seguiremos haciendo. Nosotros tenemos que saber por qué pasan determinadas cosas y en función de eso entender hacia dónde vamos.
Rodolfo Walsh nos decía que el 60% de la acción política es la información. Si nosotros no estamos informados, no podemos hacer nada. Pero cuando vos recibís la información te obliga a pensar, te obliga a estudiar y en eso después generalmente las cosas salen mucho más planificadas y eficaces.

«La integración regional es fundamental para enfrentar el mundo que estamos viviendo. Ningún país se salva solo».

– ¿Cómo debería reconfigurarse la integración regional en un nuevo gobierno peronista para potenciar el desarrollo y la potencialidad de la región?

La integración regional es fundamental para enfrentar el mundo que estamos viviendo. Unasur logró que estadistas de distinto signo político se juntaran sistemáticamente y resolvieran cosas positivas. Y digo por ejemplo, Piñera en Chile, un empresario de derecha. El propio Santos en Colombia en ese momento, también de derecha. Y sin embargo, aceptaban la situación regional y gracias a eso se paró un intento de golpe a Rafael Correa y un intento de golpe a Evo Morales en distintos años. Pero eso era porque los líderes se juntaban, hablaban y resolvían.

Creo que hay que trabajar más los liderazgos y seguir impulsando la integración, que significa no mirar lo que nos diferencia, sino lo que nos une. Se puede lograr, es un desafío que tenemos para adelante.
– ¿Qué consecuencias tuvo el rechazo de Milei a integrar los Brics y cómo ves a futuro esta construcción?
Volvemos al principio, la no comprensión de Milei de estar en un mundo multipolar. Es una desgracia que no hayamos integrado los BRICS. Ahora los BRICS han ampliado la mitad de la población del PBI. Es decir, hay una potencialidad que lleva, por ejemplo, a no depender del dólar, que lograría tener mercados emergentes para la Argentina y para la región. Espero que más temprano que tarde podamos ingresar a los BRICS. Obviamente con un gobierno nuestro, distinto al de Milei, que creo que en política exterior no entiende nada.
– ¿Cómo se enfrenta a los poderes concentrados en la Argentina y teniendo en cuenta los alineamientos posibles en la región y a nivel global?
Hay una cosa que siempre nos decía Néstor: hay que ver qué espalda tenemos para dar las peleas que hay que dar. Néstor tenía claridad sobre las cosas que creía que había que hacer. Es más, hacía. Y después decía: “Bueno, ahora los problemas resuélvanlos, pero esto lo hacemos”.
Yo critiqué mucho cuando fue lo de Vicentin. Se lo dije al presidente en ese momento, si hubiera estado Néstor lo hubiera nacionalizado, expropiado, privatizado, algo hubiera hecho. ¿Y después? Después vemos, decía Nestor.
Es fundamental que el futuro gobierno que sea nuestro, tenga en claro qué proyecto seguir, tenga en claro hacia dónde ir. Y después sí medir, ver qué espalda tenemos para ver si podemos enfrentarnos o no. Me remito de vuelta a Néstor. Néstor en su momento le da a Clarín 20 años para la concesión. Y cuando Clarín dice bueno, y ahora las telefónicas. No, dijo Néstor, y se enfrentó. Al principio Néstor era posible de decir “bueno, negociemos”. Pero bueno, cuando se ponía en cerrado, Néstor avanzó. La verdad que es un recuerdo y nos hace falta mucho Néstor para poder entender hacia dónde vamos.
– Por último, ¿cómo ves el escenario electoral y el futuro del peronismo, sobre todo tomando en cuenta la provincia de Buenos Aires y la tarea que desarrolla el gobernador Axel Kicillof?
Primero, con respecto a Axel, ha demostrado que no solo tiene ideas inteligentes, que no solo es honesto, sino que ha logrado gobernar una de las provincias más difíciles para hacerlo, más grande, más complicadas, donde está el 40% de población, donde está una gran parte de la inversión nacional. Realmente Axel no solo ganó, sino que reeligió porque la sociedad bonaerense lo ha reconocido. 
Yo creo que es fundamental mantener la unidad, que no significa unificación. No es que todos pensemos lo mismo. A veces, decía el General, que para hacer un rancho hay que hacerlo también con bosta. Eso también nos lo decía Néstor.
Hay que trabajar la unidad, que no significa que vamos a pensar todos lo mismo. Creo que hay que trabajar mucho algunas desviaciones, algunos errores que cometen algunos aliados y algunos propios. Espero que le ofrezcamos a la sociedad, en particular la bonaerense, un proyecto hacia dónde ir.
Creo que tenemos que volver a enamorar a los bonaerenses. No para decir que teníamos razón, sino para mostrarle un camino. Hay que lograr un proyecto de país, hay que lograr en la provincia de Buenos Aires una claridad hacia dónde queremos ir, en la medida en que aceptemos que el protagonismo lo tiene el pueblo. Si nosotros no entendemos eso, vamos a creer que un grupito de elegidos hacen las cosas y se equivocan.
Yo espero ese proyecto, espero que estén en las listas electorales los mejores hombres, las mejores mujeres. Espero que podamos ofrecerle a la sociedad un nuevo proyecto de país y con eso empezar a construir, o reconstruir, un proyecto nacional que viene del fondo de la historia.
Los compañeros nuestros, las compañeras, tienen que entender lo que ha sido la historia nacional y cómo dos proyectos de una Argentina para todos, o de un país para pocos se han contrapuesto desde 1810. Y no de casualidad lo mataron a Moreno, digo para empezar, entre otras barbaridades que hicieron. Fusilando a Dorrego, poniendo en una pica la cabeza del Chacho Peñaloza. Y más adelante, las locuras que hicieron en el ‘55. Eso es dos proyectos de país: los poderes concentrados quieren ganar más plata y que la gente cada vez sea más pobre. Perón logró una serie de reivindicaciones sociales que fueron cuestionadas en el mundo desarrollado. ¿Cómo puede ser que le den aguinaldo? ¿Cómo puede ser que haya justicia laboral, que eso trae problemas para los empresarios? Por suerte eso se mantiene en el tiempo, y yo creo que tenemos que volver a trabajar para construir una Argentina con grandeza como nación y con alegría popular.
– Un mensaje a la militancia…
Vuelvo a insistir en la necesidad de que sean honestos. Hay una frase muy linda, que impulsó López Obrador en México, que era: no robar, no traicionar al pueblo, no mentir. Yo creo que nuestros militantes tienen que hacer un profundo análisis de los errores cometidos. Cristina decía que los errores no se explican ni se justifican, se corrigen. Entonces, yo le pediría a los compañeros militantes que hagan un esfuerzo por formarse, hagan un esfuerzo por escuchar al pueblo y hagan un esfuerzo para ser cada día más eficaces.