El martes pasado se llevó a cabo una nueva clase de la Diplomatura Universitaria en Formación Política para la Integración Regional Latinoamericana con la clase de Mario Oporto – docente de la UNLa y referente en política educativa – en un encuentro moderado por Enrique Deibe, secretario de Ciencia y Técnica de la UNLa.
En este módulo de Pensamiento, Cultura y Comunicación para la integración regional, Oporto planteó una hipótesis potente: la escuela argentina fue muy exitosa para nacionalizar a su población, pero ese logro tuvo como contracara un proceso de des-latinoamericanización del imaginario colectivo. Se consolidó una mirada europeizante, litoraleña y blanca de la Argentina, que dejó fuera tradiciones e identidades populares e indígenas, y reforzó la idea de una supuesta “excepcionalidad rioplatense” frente a América Latina.
Para comprender el origen de esa matriz, propuso leer en conjunto tres procesos de la segunda mitad del siglo XIX: la fragmentación de los proyectos de unidad latinoamericana tras las independencias, el nacimiento de historiografías nacionales que separaron relatos y héroes por país, y la creación de sistemas educativos que masificaron una historia patria sin proyecto regional. De ese cruce surge un sentido común escolar que no educó para la unidad latinoamericana, sino para naciones escindidas entre sí.
Oporto destacó la importancia de recuperar a autores como Simón Rodríguez (“inventamos o erramos”), José Martí, José E. Rodó, José Vasconcelos, José Carlos Mariátegui, Gabriela Mistral, Paulo Freire, y también nuestros Manuel Belgrano, Domingo F. Sarmiento y Juan B. Alberdi, entre otros. Esa tradición invita a pensar desde América Latina y no a imitar modelos ajenos.
Sobre esa base, propuso ordenar la reflexión con tres claves: colonialidad, cuestión nacional y cuestión social. La independencia política no resolvió la dependencia; por eso, pensar la educación “desde el sur de Occidente”, desde la periferia, es condición para una integración regional con contenido popular. En ese punto, cruzó integración latinoamericana con federalismo rioplatense: no hay proyecto continental sin una mirada federal que también reorganice las relaciones hacia adentro del país y de la cuenca del Plata.
Finalmente, Oporto subrayó que la disputa no es solo técnica: el neoliberalismo es un proyecto civilizatorio, y la batalla cultural es el terreno donde se estabiliza – o se disputa – el sentido común que hace posibles las transformaciones. De allí la centralidad de la escuela como llave (otra vez) para construir ciudadanía latinoamericana, identidad común y soberanía.
Agradecemos a Mario Oporto por su clase magistral y a Enrique Deibe por la moderación y el acompañamiento institucional. Nos vamos con la expectativa de seguir fortaleciendo una pedagogía latinoamericanista que articule escuela, identidad y proyecto de integración regional.
👇🏽No te podes perder esta clase!
📌 El próximo encuentro estará a cargo de Darío Pignotti, corresponsal en Brasil de Página/12 y de la agencia ANSA. Es Doctor en Comunicación y Relaciones Internacionales (Universidad de San Pablo) y Especialista en Integración Latinoamericana (UNLP). Vamos a conversar sobre la crisis diplomática actual entre Brasil y Estados Unidos.
¡Los esperamos!